Por Edna Herrera
El gobierno panameño confirmó la venta de los puertos de contenedores de Cristóbal y Balboa, ubicados en ambos extremos del Canal de Panamá, por parte del conglomerado CK Hutchison al grupo financiero estadounidense BlackRock.
Aunque el proceso enfrenta un impasse debido a presiones del gobierno chino —que solicitó una revisión alegando cuestiones de competencia—, el presidente José Raúl Mulino aseguró que la operación sigue en curso.
“Hemos estado en comunicación con las tres partes: los dos compradores y el vendedor, y todo indica que eso va a avanzar”, señaló.
Terminales estratégicas para EE. UU.
La operación forma parte de un paquete global de 43 terminales portuarias adquiridas por BlackRock, por un valor de 22,800 millones de dólares, lo que representa una de las mayores inversiones en infraestructura portuaria en la historia mundial.
Las terminales de Balboa y Cristóbal, actualmente operadas por CK Hutchison con sede en Hong Kong, son puntos estratégicos para el tránsito interoceánico.
Geopolítica del Canal
La portavoz del Departamento de Estado de los EE. UU., Tammy Bruce, expresó que el presidente Donald Trump está “complacido” con la adquisición, que incrementa la participación estadounidense en infraestructuras clave del comercio mundial.
La transacción, de hecho, reafirma la relevancia geoestratégica del Canal y sus puertos en el contexto del comercio marítimo global.
Acuerdo con EE. UU. incluye tropas
Los EE. UU. y Panamá firmaron un memorando de entendimiento de 22 puntos para compensar los peajes de buques militares estadounidenses que cruzan el Canal de Panamá.
Además, el memorando establece la presencia permanente de tropas estadounidenses en el Canal de Panamá, operando tres bases militares bajo administración panameña.
Intercambio de seguridad
El acuerdo, suscrito por el secretario de Defensa de los EE. UU., Pete Hegseth, y el ministro panameño Frank Alexis Abrego, estipula que los peajes serán cubiertos mediante servicios de seguridad prestados al Canal por los EE. UU.
La Autoridad del Canal aclaró que no se trata de tránsito gratuito, sino de una compensación bilateral.