Por Daniel Zurita / Antonio Vargas H
Los aranceles impuestos por el gobierno de EE.UU. han generado una gran preocupación sobre el impacto que tendrán en las cadenas de suministro de América del Norte, así como en la competitividad de las empresas de México, incrementando los costos operativos. De hecho, las organizaciones empresariales se apresuraron el domingo a manifestar sus posiciones, resaltando los desafíos que las naciones deberán enfrentar en los próximos días.
Las principales organizaciones del transporte, comercio e industria, junto con los fabricantes de camiones y la industria automotriz, alertaron sobre las consecuencias de los aranceles del 25% a las exportaciones de México, a partir del 1 de febrero.
Estas medidas, firmadas el sábado por el presidente Donald Trump en su club de Mar-a-Lago, buscan gravar las importaciones de México, Canadá y China (10%), excluyendo el petróleo.
Los sectores advirtieron que los aranceles impactarán negativamente las cadenas de suministro y afectarán tanto las inversiones como los consumidores.
Cadenas de suministro
Desde el sector financiero, BBVA destacó la incertidumbre que estos aranceles generan respecto al futuro del Tratado entre México, EE.UU. y Canadá (T-MEC), al cuestionar la imposibilidad de mantener un acuerdo de libre comercio con un arancel del 25%.
Banco Base, por su parte, advirtió que el desacoplamiento de las cadenas de suministro entre México y EE.UU. tendrá efectos dominó, afectando no solo a México, sino también a las economías de la región.
Competitividad en juego
El IMCO, presidido por Valentín Diez, coincidió en que los aranceles a productos mexicanos y canadienses afectarán las cadenas de suministro de América del Norte, impactando la competitividad regional.
Al respecto, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), presidido por Francisco Cervantes, también advirtió que la medida perjudicaría gravemente las cadenas de suministro, las cuales han sido estratégicas para la competitividad de la región del T-MEC.
En este contexto, destacó que el T-MEC había sido fundamental para reducir barreras comerciales y mejorar la competitividad, y que este arancel va en contra de ese espíritu de cooperación.
Impacto al transporte
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), de Miguel Ángel Martínez Millán, anticipó igualmente que los volúmenes de carga pueden reducirse y aumentar los costos operativos para transportistas y empresas en ambos lados de la frontera.
Bienes como alimentos, partes automotrices, automóviles, computadoras y múltiples insumos se encarecerán, afectando la competitividad de las cadenas de suministro regionales, mientras el aumento de costos impactaría directamente a los consumidores, elevando los precios de productos esenciales que cruzan la frontera a diario.
Debilitamiento de la cadena
Del mismo modo, la ANTP, presidida por Alex Theissen y Leonardo Gómez, alertó que los aranceles perjudicarán la competitividad del comercio y las cadenas de suministro en América del Norte, debilitando la cooperación comercial entre México, EE.UU. y Canadá.
Prevén caída de fabricación
En tanto, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), que lidera Rogelio Arzate, advirtió que las exportaciones de vehículos pesados sufrirán una caída, debido a que más del 80% de su producción se destina al mercado de EE.UU.
Los estados a donde se dirigen tradicionalmente estas exportaciones han sido Texas, California, Michigan, Tennessee y Ohio, generando flujos comerciales por hasta $421 mil millones de dólares en 2024.
Riesgos automotrices
En tanto, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y la Industria Nacional de Autopartes (INA) previeron afectaciones a la estabilidad de la industria y su integración entre los tres países, mientras anunciaron su compromiso por seguir trabajando con sus contrapartes en EE. UU. y Canadá, para encontrar soluciones.
Al mismo tiempo, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que dirige Rogelio Garza, subrayó que 30 años de integración comercial entre México, EE.UU. y Canadá han permitido incrementar la competitividad regional, reduciendo la dependencia de mercados como China.
También, señaló que los aranceles en Norteamérica se volverán un “caldo de cultivo” para las actividades delictivas que se buscan combatir por parte de EE.UU.
Llamado al diálogo
En medio de los efectos que se anticipan por el sector, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), presidida por Alejandro Malagón, hizo un llamado a la unidad nacional para fortalecer la posición de México en las negociaciones.
En tanto, Miguel Cos Nesbittos, de la Confederación de Agentes Aduanales (Caaarem), expresó que su organización está lista para implementar un plan de acción conjunto con la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) para mejorar la competitividad de los exportadores e importadores en este nuevo escenario.
Perspectiva geopolítica
La imposición de los aranceles tiene también un trasfondo político. El presidente Donald Trump señaló que estos aranceles buscan reducir el flujo de migrantes y el tráfico de fentanilo hacia EE.UU., al mismo tiempo que refuerza su estrategia de control fronterizo y combate a las drogas.
A través de esta medida, intensifica la presión comercial sobre México y Canadá, con implicaciones directas en las relaciones comerciales y la estabilidad de las cadenas de suministro.