La industria minorista se enfrenta a una nueva y desafiante realidad: el crimen organizado en el comercio minorista (ORC, por sus siglas en inglés). Este tipo de delito, que involucra el robo a gran escala de mercancías por parte de grupos criminales, ha experimentado un aumento significativo en los últimos años, generando pérdidas millonarias para las empresas.