Mientras el entorno económico se mantiene tenso y las cadenas logísticas enfrentan volatilidad, el transporte ferroviario intermodal comienza a consolidarse como una alternativa viable y estratégica para las empresas en México.
Francisco Javier Vera Lima, presidente de VMODAL, asegura que, pese a la contracción del mercado, hay señales de que la industria intermodal se perfila como el camino más eficiente para reducir costos, mejorar la seguridad vial y patrimonial, y disminuir el impacto ambiental.
Una opción para tiempos inciertos
“Cada tonelada transportada por ferrocarril contamina cuatro veces menos que en carretera, al quemar menos diésel. Además, usamos rueda de acero, que es 100% reciclable, a diferencia de la rueda de hule que termina contaminando el subsuelo, los océanos o el aire”, advierte en entrevista con Info-Transportes.
Su modelo, basado en soluciones puerta a puerta, apunta a captar a clientes tradicionalmente carreteros mediante ahorros logísticos de entre 5 y 15%, dependiendo de la ruta.
Conversión modal a largo plazo
Aunque las ventajas son claras, el cambio no ha sido sencillo, precisa.
Datos de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) indican que el tren apenas representa el 10% del volumen de carga terrestre en México, frente al dominante 90% carretero.
Países como Estados Unidos y Canadá, en contraste, manejan una proporción mucho más equilibrada: 40% ferroviario y 60% por carretera.
“El objetivo es ir por clientes nuevos que hoy se mueven por carretera. Les mostramos cómo el ferrocarril puede ser más eficiente en rutas de larga distancia. Si hay coincidencia entre sus necesidades y nuestras rutas, buscamos lograr la conversión”, explica el directivo.
Un mercado contraído y tenso
El panorama económico no ha sido el más favorable. La desaceleración en los sectores de consumo, históricamente estables, ha repercutido en los volúmenes de carga ferroviaria.
“La economía está contraída, no hay dinero en circulación. Empresas del sector consumo están por debajo de sus planes de venta. En 30 años en la industria no había visto algo similar”, reconoce.
Este entorno ha extendido los ciclos de decisión: si antes la conversión de un cliente tomaba entre seis y ocho meses, ahora se prolonga más de un año, afectada también por factores externos como las políticas arancelarias y la incertidumbre política en los Estados Unidos.
De hecho, sostiene: “Las primeras grandes conversiones del año se están dando apenas al cierre de mayo y principio de junio. El segundo semestre apunta a ser mejor que el primero”, comenta.
Perspectivas hacia 2025
A pesar de los obstáculos, VMODAL mantiene su apuesta, dice Javier Vera Lima, presidente de la empresa.
La proyección es optimista: elevar la participación ferroviaria en México hasta alcanzar el estándar norteamericano, con un potencial de crecimiento del 30% en los próximos años.
“La clave es alinear la oferta ferroviaria con los requerimientos del cliente en tiempo, origen y destino, mostrando siempre el valor en costo, seguridad y sustentabilidad”, concluyó.
Por Daniel Zurita / Síguenos en Facebook, X y LinkedIn