El Estado mexicano asumirá un control más estricto sobre los ferrocarriles concesionados de carga, advirtió Adrián Lajous, director de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF).
Esto será posible gracias a la reforma aprobada por el Congreso el 26 de junio, que creó la Agencia de Trenes y Transporte Público Integrado (ATTRAPI), encargada de supervisar el uso, conservación y cumplimiento de las concesiones ferroviarias.
Aunque las vías son operadas por privados desde los años 90, siguen siendo propiedad nacional, advirtió Lajous durante la conferencia encabezada por Claudia Sheinbaum.
“Tenemos que revisar constantemente que las vías estén en buen estado y se usen para el propósito que fueron concesionadas”, puntualizó.
Esta nueva agencia, adscrita a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), concentrará las funciones que antes estaban divididas entre distintas entidades para fortalecer la vigilancia estatal.
Endurecerá supervisión
De acuerdo con el funcionario que tuvo una participación en la conferencia de Claudia Sheinbaum, la ATTRAPI tendrá facultades amplias para monitorear que los concesionarios cumplan con sus obligaciones, especialmente en la infraestructura y el derecho de vía.
Además, podrá coordinarse con gobiernos locales para impulsar proyectos integrales de transporte público, tanto urbano como de carga, mejorando la planeación y eficiencia en el sistema ferroviario.
Este cambio responde a la nueva visión de un Estado que no sólo delega la operación, sino que mantenga una vigilancia activa y permanente, garantizando que los bienes ferroviarios nacionales estén protegidos y en condiciones óptimas.
Avance en proyectos pasajeros
Al mismo tiempo, la reforma privilegia los proyectos de trenes de pasajeros estatales, con un programa que contempla más de 3,300 km en cuatro fases.
Entre lo más relevante presentado, se explicó que ya están en licitación tramos como AIFA–Pachuca, Ciudad de México–Querétaro, Saltillo–Nuevo Laredo y Querétaro–Irapuato, que suman cientos de kilómetros de vías nuevas.
El diseño prevé vías independientes para pasajeros y carga, velocidades de hasta 200 km/h y estaciones en zonas estratégicas con alta demanda y crecimiento poblacional.
Para la ruta México–Pachuca, ya se lanzó la convocatoria para adquirir 15 trenes eléctricos.
Futuro ferroviario
Con la ATTRAPI a cargo, el Estado impondrá un mayor control al sector ferroviario de carga, que según el gobierno necesitaba desde hace décadas.
De acuerdo con esa visión, una vigilancia más estricta no sólo protegerá su infraestructura, sino que permitirá mejorar la operación, la seguridad y la coordinación con otros sistemas de transporte.