Por Edna Herrera
El Pulsómetro Logístico 2025, confirmó que la logística en México es una ventaja para las grandes empresas, pero una carga para las pequeñas, mientras la transformación digital, el acceso a infraestructura moderna y la profesionalización de procesos siguen siendo las principales barreras para cerrar esta brecha.
Mientras tanto, el crecimiento del comercio electrónico, los desafíos en infraestructura nacional y la presión por mayor eficiencia hacen cada vez más evidente la necesidad de reformas estructurales y apoyo diferenciado a las pymes en el ámbito logístico, según el análisis realizado por The Logistics World Summit & Expo.
Mientras que 85% de las grandes empresas obtienen insumos mediante acuerdos comerciales internacionales, el 78% de las pymes depende del ecosistema de proveeduría nacional.
El estudio, que llevó por lema “Datos que SÍ mueven”, destaca cómo el tamaño de la empresa influye en su desempeño logístico. En costos, por ejemplo, las pymes destinan en promedio 18.8% de sus ingresos en actividades logísticas, frente al 9.7% en empresas grandes.
Dicha diferencia afecta su competitividad y capacidad de operaciones.
Además, el transporte sigue siendo el componente más costoso, lo que exige estrategias como la consolidación de carga, digitalización de procesos y una mejor planeación para reducir el gasto.
Brecha digital crítica
La transformación digital es otro factor que acentúa la brecha. Solo el 66% de las grandes empresas han adoptado tecnologías avanzadas como ERP, TMS o WMS, mientras muchas pymes aún operan con herramientas básicas.
En cuanto a servicio, más del 90% de las grandes empresas cumplen altos estándares, pero cerca del 25% de las pymes no mide este indicador.
La falta de métricas limita su capacidad de mejora y respuesta al mercado, indica el estudio.
Además, errores en pronósticos, inseguridad e infraestructura deficiente figuran entre los principales obstáculos para lograr eficiencia en muchas de las operaciones.
Panorama sectorial
El análisis incluyó 441 empresas, de las cuales 351 son usuarias de servicios logísticos y 90 proveedoras.
También abarcó tres categorías: operativa, financiera y responsabilidad social, con la digitalización como eje transversal.
El Pulsómetro concluyó que cerrar la brecha logística exige la colaboración entre sectores, acceso a tecnología y políticas diferenciadas que apoyen a las pymes.