Por Edna Herrera
La interrupción arancelaria sobre las importaciones mexicanas, impuesta por el gobierno de los EE.UU., limitará la movilidad del transporte de mercancías, generando disrupciones en las cadenas logísticas y productivas nacionales.
En conferencia, Alejandro Saldaña Brito, economista en jefe de Grupo Financiero B×+, anticipó que las disputas con el presidente Donald Trump traerán consigo una supervisión más estricta en las aduanas de ambos países, incrementando las interrupciones y cuellos de botella en el transporte a través de la frontera.
Beneficiará carga ferroviaria
Saldaña Brito destacó que el autotransporte de carga se verá más afectado por estas disrupciones, dado el impacto que tendrá en el comercio bilateral.
En cambio, la infraestructura ferroviaria, al ser un medio más ágil y dinámico, facilitará un flujo comercial más constante entre ambos países.
Descenso manufacturero
Además, el economista explicó que la aplicación de aranceles podría disminuir el dinamismo en el sector manufacturero, particularmente en industrias vulnerables como la automotriz y la electrónica, lo cual podría repercutir en una caída de la inversión, especialmente en lo que respecta a la inversión extranjera directa.
Factores exógenos
El analista también señaló que existen otros factores que afectarán el comercio entre los EE.UU. y México, entre otros, la designación de los cárteles como organizaciones terroristas, impactando negativamente las transacciones económicas y cadenas de integración productiva.
Brito concluyó que la economía nacional se verá expuesta a una considerable volatilidad, con un tipo de cambio en desaceleración y una inflación que este año podría superar el 3%, respecto de la meta del Banco de México.