El líder nacional del PRI dijo a jóvenes universitarios que luchará en todos los foros para defender las libertades y derechos en México para evitar la “venezolización” del país
Varios asesores y amigos del líder nacional del PRI le dijeron que no asistiera. Que la experiencia ocurrida hace 13 años en la campaña de Enrique Peña Nieto iba a despertar un rechazo que se veía como un riesgo difícil de manejar.
Sin embargo, Alejandro Moreno Cárdenas no rehuyó a la invitación de la Universidad Iberoamericana y estuvo en el campus para hablar con jóvenes universitarios que lo cuestionaron sobre su patrimonio, la historia de corrupción de la que fuera por décadas la principal fuerza política del país y la narrativa de la oposición ante el poder absoluto que busca construir Morena.
Pero la visita a la Ibero, contrariamente a lo ocurrido con el mexiquense, no terminó con una salida del político del tricolor por la puerta de atrás.
“Alito” Moreno supo dialogar con jóvenes muy críticos para llevarles el mensaje que el PRI defenderá en todos los foros que México se convierta en una nueva Venezuela.
Habló que en los últimos siete años el país ha avanzado a una peligrosa destrucción de instituciones, derechos y oportunidades que construyó en su momento el PRI, que más pronto que tarde alejarán a México del crecimiento y del reconocimiento internacional.
También destacó que una muestra de lo construido por el PRI, que ahora también defiende Morena como la única opción para no llevar al país a una crisis económica y social, es el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, pero donde ahora Donald Trump buscará llevar al terreno de un acuerdo binacional donde además de lo comercial se cuestionarán los golpes a los derechos del ciudadano y la destrucción de instituciones que permiten una economía competitiva que se está perdiendo.
Anotó además que el líder nacional del tricolor sostuvo una larga entrevista con Sebastián Erdmenger en Ibero 90.9 FM, que se transmitió en su primera parte con motivo de su visita al campus universitario y que se difundirá en su segunda parte esta semana.
La visita a la Ibero dejó tan buena impresión que le adelantó que Moreno Cárdenas, por lo pronto, ha recibido invitaciones para estar en la Universidad del Valle de México (UVM), la Universidad Anáhuac y el ITAM, además de otras instituciones educativas del interior del país para seguir dialogando con los jóvenes. No olvidar que sus orígenes políticos están en lo que es ahora la Red Jóvenes X México del PRI.
La realidad es que luego del encontronazo en el Senado con el morenista Gerardo Fernández Noroña, la imagen de Moreno Cárdenas ha cambiado y donde se presenta, la gente se acerca para conocer a un político que le ha puesto la cara a Morena cuando otras organizaciones e incluso el empresariado han decidido callar ante la construcción de un autoritarismo que regresó varias décadas al país y que dará un salto adicional con la reforma electoral que se diseña desde Palacio Nacional, que no acompañará el PRI, a decir del político campechano.
Pero lo cierto es que el PRI y su dirigente nacional comienzan a reconocerse como la única fuerza política opositora que es vista por los otros dos partidos grandes con cierto temor, ya que en días pasados “Alito” Moreno estuvo en el programa radiofónico de Carmen Aristegui, que originalmente fue planteado como una mesa de diálogo con Morena y el PAN, a la cual ni Luisa María Alcalde ni Jorge Romero decidieron asistir. ¿Por algo será?
La ruta del dinero
Nada que la crisis que encara Tulum como destino turístico en la Riviera Maya ha enmudecido a los gobiernos federal, estatal y municipal a partir de una serie de descuidos donde está en peligro la viabilidad de unas 10 mil habitaciones de hotel que están en la zona. Los abusos al turismo han llevado la ocupación hotelera al suelo y ni la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, ni mucho menos la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, parecen tener un diagnóstico y mucho menos una hoja de ruta para evitar que se profundice la crisis que se desveló en el verano y que tal parece continuará en la temporada alta de invierno que está a la vuelta de la esquina. Hablamos desde problemas como un aeropuerto en Tulum que amenaza en ser un nuevo elefante blanco, hasta la inseguridad, pasando por abusos como cobrar 10 mil pesos por una botella de ron. También están los altos cobros por el hospedaje, la proliferación de sargazo, amén de restricciones y cobros para acceder a playas públicas. Y bueno, de la percepción de creciente inseguridad por la proliferación del narcomenudeo y los excesos de los taxistas, ya ni hablamos. Lo cierto es que se tendrá que hacer mucho para recobrar la confianza.
Por Rogelio Varela / Síguenos en Facebook, X y LinkedIn