TOLUCA, Méx. - En un despliegue de ingeniería, tecnología y lujo, Bombardier presentó en México sus dos joyas de la aviación ejecutiva: el Global 7500 y el Challenger 3500, que se caracterizan por su alto rendimiento, la modernidad de su construcción e innovación en su diseño.
Durante una visita exclusiva en el hangar del Aeropuerto Internacional de Toluca, Humberto Moas, director de Ventas de la compañía, detalló las especificaciones y particularidades de los aviones ejecutivos, que han cautivado a personalidades, empresas, hombres de negocios, gobiernos y fuerzas armadas.
El directivo afirmó que México es un mercado muy importante para la compañía, ya que el cliente realiza constantes viajes a Norteamérica y a Europa: “Son muchas las operaciones que tenemos registradas”.
Agregó que Brasil es otro país importante para la empresa, pues los clientes requieren aviones de alta autonomía, donde los viajes son regularmente de São Paulo a Miami y Europa, lo que implica más de ocho horas de vuelo.
Global 7500
Es un jet ejecutivo que combina lujo, tecnología y eficiencia, y es la aeronave con más espacio del mercado, ya que transporta cómodamente hasta 19 pasajeros y requiere 5 tripulantes. Actualmente, hay más de 215 de estas aeronaves surcando los cielos del mundo.
Con un costo que va de los 80 a 83 millones de dólares y un periodo de entrega de 18 meses, tiene una autonomía de vuelo de hasta 14,200 kilómetros, con capacidad para volar sin escalas técnicas en rutas como Nueva York-Hong Kong, Detroit-Sídney o bien Toluca-Tel Aviv en Israel.
“El empresario Ricardo Salinas Pliego es el único mexicano que posee este modelo”, dijo Humberto Moas.
Challenger 3500
Respecto al Challenger 3500, es un jet que cuenta con capacidad para 8 o 9 pasajeros, puede volar hasta 6,300 kilómetros y 8 horas seguidas.
Su costo es de alrededor de 26.7 millones de dólares.
Se caracteriza por bajos costos de operación, un tiempo de entrega de aproximadamente seis meses y un acompañamiento en mantenimiento constante.
En México
Gerardo Medina, director de Comunicación de Bombardier, detalló que en la planta de Querétaro se fabrican las partes de la cola de los aviones, que se mandan por tráiler, se unen con las demás piezas de la aeronave, y luego se mandan a Saint Laurent (Canadá); las alas se hacen en Texas.
Todo llega a Toronto, se arma y luego se hace un vuelo de prueba a Montreal; ahí se pinta y se colocan los interiores.
Querétaro estratégico
Bombardier, de origen canadiense con sede en Montreal, se instaló en México en 2006. Cuenta con cuatro instalaciones en Querétaro, que abarcan un área de 61,470 metros cuadrados.
Produce componentes para aviones como la sección trasera, los sistemas hidráulicos, neumáticos y de combustible, el fuselaje trasero (rear fuselage), componentes compuestos y el leading edge (borde de las alas en la parte inferior). Además, emplea a 2,200 personas.
Por Edna Herrera / Enviado