México no sufrió desabasto de productos y alimentos durante la pandemia y post pandemia de Covid-19, gracias a la afectividad de las cadenas de comercio marítimo internacional; sin embargo, impactó el nivel orgánico en los puertos y aceleró las plataformas logísticas.

El costo logístico no está impactando el mercado del trigo hacia México, mientras el grano seguirá fluyendo hacia el país, a pesar de los desajustes por la guerra Rusia-Ucrania y factores climáticos.