Las estaciones de servicio de combustibles en México, como Shell, Mobil, BP y Oxxo Gas, entre muchas otras, se perfilan a convertirse en franquicias de Pemex a mediano plazo, impulsadas por la política energética proteccionista que promueve Claudia Sheinbaum hacia la empresa estatal.

Shell adjudicó un contrato a la alemana Bilfinger para dar mantenimiento tres años a nueve plataformas de petróleo y gas en aguas profundas en el Golfo de México.

Con el monedero Shell Fleet Navigator los gestores de las flotas podrán ahorrar hasta un 20% en sus gastos operativos.