Se acercan la Navidad y el Fin de Año, y las marcas se preparan para una de las temporadas más fuertes de consumo de todo el año; sin embargo, la incertidumbre económica orilla a los consumidores a un gasto con mayor cautela, hecho que repercutirá en las ventas de los minoristas y en los almacenes, mismos que permanecerán con productos por más tiempo.