La mayor ferroviaria del país, Ferromex, continuó enfrentando una compleja coyuntura operativa y comercial debido a la creciente crisis migratoria en el país. Durante casi una semana, la compañía, subsidiaria de Grupo México, se ha visto obligada a detener la operación de 60 trenes, que representan alrededor de 40 millones de pesos diarios por el paro de operaciones en una de las principales líneas troncales hacia los EE.UU.
El paro de estas líneas troncales surge como medida de prevención, ante el riesgo latente para aproximadamente 2 mil migrantes que han abordado los convoyes cargueros en busca del "sueño americano". Estos eventos han llevado a la compañía a priorizar la seguridad de los migrantes y la integridad de su personal y de los bienes.
Prioridad prevenir riesgos
Lourdes Aranda, Directora de Relaciones con Gobierno y Comunicación de Grupo México, señaló que la suspensión de rutas se considera una medida humanitaria urgente, enmarcada en una crisis que trasciende fronteras nacionales.
“La empresa mantiene una comunicación constante con las autoridades para evaluar la situación y determinar la reactivación de operaciones en trenes considerados seguros”, dijo.
Sectores resienten suspensión
Esta drástica decisión, sin embargo, ha tenido un impacto tangible en diversos sectores económicos. La Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF) respaldó la suspensión, subrayando la necesidad de proteger a los migrantes y salvaguardar la infraestructura ferroviaria.
No obstante, que la medida afecta las cadenas de suministro y el comercio internacional, en un momento en que la carga ferroviaria aún se recupera de los estragos de la pandemia.
Gerardo Tajonar, presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), advirtió sobre las repercusiones significativas de la suspensión. Aproximadamente 52,200 toneladas de mercancías en industrias clave como agricultura, minería, energía, química, automotriz e industrial paralizaron su logística.
Impacto económico
Las conexiones portuarias y fronterizas estratégicas, desde Guaymas hasta Altamira, así como cruces fronterizos como Calexico, Nogales y El Paso, han experimentado interrupciones en sus operaciones.
Mientras tanto, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), anunció que está trabajando en una propuesta para presentarla al Instituto Nacional de Migración a fin de paliar la crisis, mientras la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), hizo un llamado a priorizar el interés nacional y restablecer las operaciones ferroviarias.
Logística ruta al norte
Hasta esta tarde la situación ferroviaria continuaba sin cambios significativos, mientras Ferromex reiteraba en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que la medida temporal ha impactado a ciertos trenes con destino al norte del país, particularmente aquellos partiendo desde Torreón, Coahuila.
No obstante, precisó que, por el momento la operación en dirección sur se mantiene sin contratiempos. La compañía también informó a sus clientes sobre estas alteraciones en el servicio de carga y se encuentra vigilante de las decisiones que tomen las autoridades a nivel gubernamental.
Decisiones ágiles clave del momento
Sin embargo, los trenes permanecen estacionados en la ruta que conecta el Valle de México con Piedras Negras, lo que suscita preocupaciones sobre posibles desafíos logísticos en dicha trayectoria.
En momentos que la carga ferroviaria apenas se recupera de los efectos de la pandemia, sectores clave como la agricultura, la industria del acero, la producción de cemento y la distribución de carga en general se ven ante el reto de abordar con prontitud esta inédita crisis migratoria en el transporte ferroviario de México.
Twitter: Daniel Zurita