México tiene el potencial de ser líder mundial en descarbonización marítima, debido a las posibilidades de producción y abastecimiento de combustibles verdes, bajo acciones rápidas y estratégicas.
Lo atractivo es que el desarrollo de infraestructura de combustible verde para servir al sector naviero de México, podría atraer inversiones que van desde 1,900 a 2,700 millones de dólares, en infraestructura en tierra para el 2030.
Dicha conclusión ha sido establecida por el informe P4G Getting to Zero Coalition, que ha identificado diferentes oportunidades para impulsar a México como protagonista principal en la descarbonización marítima. Un ejemplo de ello, es la extracción y distribución de combustibles escalables de cero emisiones (SZEF), que ya está beneficiando al puerto de Manzanillo, así como actividades de DH2 Energy en el centro de México y Baja California.
Según el estudio, la posibilidad de nuevas fuentes de ingresos a partir de SZEF, en exportaciones y abastecimiento de combustible, permitiría abrir centros, corredores y puertos verdes, a lo largo de rutas clave de tránsito marítimo.
Este protagonismo se debe a que el país se encuentra conectado a rutas clave comerciales marítimas, así como con alianzas y relaciones con otros continentes entre los océanos Pacífico y Atlántico, lo que permitiría acceder a nuevos mercados.
Ingrid Sidenvall Jegou, directora de proyectos en el Foro Marítimo Mundial, dijo que la demanda masiva de combustibles de cero emisiones que surgirá, constituye una gran oportunidad de crecimiento para México, para convertirse en una potencia futura para el transporte marítimo internacional en América Latina.
Actualmente, México carece de un ecosistema favorable, tanto política como económicamente, para aprovechar los beneficios de la producción y el uso de SZEF, particularmente, dada la preferencia de la administración actual de continuar explotando los recursos de combustibles fósiles del país.
En este contexto, los incentivos apropiados y acciones específicas para fomentar las inversiones en energía renovable y producción de combustibles, podría obtener una ventaja competitiva en el abastecimiento de combustible y la exportación de combustibles hacia Latinoamérica, mientras otros países de la región toman medidas para preparar su propio suministro de combustible.
PG4, es una Asociación para el Crecimiento Verde, alineada a los Objetivos Globales 2030, una iniciativa que comenzó en 2018 con la ambición de convertirse en el foro líder mundial para desarrollar asociaciones público-privadas concretas como parte del cumplimiento del Acuerdo Climático de París.
El objetivo de la coalición es tener buques de cero emisiones comercialmente viables que operen a lo largo de rutas oceánicas comerciales para el 2030, como un paso clave hacia los objetivos climáticos establecidos por la Organización Marítima Internacional (OMI)
La nueva Alianza P4G Getting to Zero Coalition se basa en Getting to Zero Coalition, que une a más de 130 organizaciones públicas y privadas y ha sido respaldada por gobiernos en 14 países. Ahora, llevará a cabo estudios de Indonesia, México y Sudáfrica, identificando negocios tangibles y oportunidades de inversión en proyectos de energía verde que puedan impulsar la descarbonización del transporte marítimo y contribuir al crecimiento sostenible e inclusivo en economías emergentes y en desarrollo.
Socios del proyecto sostienen que la inversión en la infraestructura energética terrestre que se requiere para descarbonizar el transporte marítimo tiene el potencial de generar ganancias sustanciales.
Un estudio realizado por la Comisión de Transiciones Energéticas y UMAS para Getting to Zero Coalition, estima que la inversión en infraestructura acumulada que se necesita en los próximos 20 años para que el transporte marítimo haga la transición a fuentes de energía con cero emisiones de carbono, oscila entre 1 y 1,4 billones de dólares. La infraestructura terrestre y las instalaciones de producción representan alrededor del 87% del total.
Daniel Zurita
