La construcción del tan esperado Tren Lechería-Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), aún tiene fuertes desafíos por vencer tomando en cuenta que aún falta el 57% de la obra ferroviaria, poniendo en duda el ritmo de avance del proyecto y el cumplimiento de los plazos.
Para los expertos, la consolidación de este sistema ferroviario ordenado por Andrés Manuel López Obrador será un desafío clave para la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), dirigida por Jorge Nuño. Según el propio funcionario, los trabajos para la construcción de la línea Lechería-AIFA han alcanzado un avance del 43%.
Sin embargo, esto significa que todavía resta un 57% por concluir de la obra ferroviaria, lo que ha generado al menos dudas, sobre la capacidad de cumplir con la fecha de inicio de pruebas de operación, planeada entre abril y junio de 2024.
Gerardo Herrera Villanueva, académico de negocios de la Universidad Iberoamericana, ha sido crítico en su evaluación del progreso del proyecto. Considera que el tren avanza a un ritmo demasiado lento, a pesar de ser una necesidad para mejorar los requerimientos de conectividad en la terminal aérea. Villanueva menciona que el proyecto ha sido anunciado en fragmentos, generando escepticismo sobre su avance real y cuestionando la seriedad de la iniciativa.
Por otro lado, Jaime Paredes Camacho, académico de la UNAM y consultor en materia ferroviaria, ha expresado una perspectiva más optimista. Para él, la infraestructura pública, como este tren de pasajeros, representa una de las mejores estrategias para abordar la mitigación a la contaminación.
Tarde o temprano, todos los países tendrán que emplear sistemas ferroviarios para el traslado de personas, no solo de mercancías, y ve esta medida como una decisión acertada hacia un futuro más sostenible, dice.
El proyecto del Tren Lechería-AIFA, que se estima tendrá una inversión de 25,800 millones de pesos, promete transportar a 719 pasajeros por cada tren en un tiempo estimado de 39 minutos. Contará con 6 estaciones, 3 viaductos y 18 pasos vehiculares y peatonales para facilitar el tránsito local. La obra civil tiene como fecha estimada de conclusión febrero de 2024, seguida de la etapa electromecánica en marzo.
Para el director de Desarrollo Ferroviario y Multimodal de la SICT, Manuel Gómez Parra, el 28% de la obra civil desarrollada representa un avance significativo, como lo es también, la complejidad de reubicar las vías de carga para la convivencia del Tren Suburbano Lechería-AIFA.
Además, se destacó el nuevo patio de maniobras para la operación del Ferrocarril y Terminal del Valle de México.
México-Toluca a medias
En tanto, el Tren Interurbano México-Toluca es un ambicioso proyecto ferroviario que busca conectar la Ciudad de México con Toluca, aún enfrenta retos para su conclusión exitosa. La primera fase, con 19 kilómetros y tres estaciones en el Estado de México, está programada para el 14 de septiembre de 2023.
Sin embargo, para Gerardo Herrera Villanueva, el verdadero salto cualitativo se logrará cuando conecte Toluca con la Ciudad de México en la estación Santa Fe, beneficiando diariamente a miles de personas que se desplazan para trabajar en la capital. A pesar de los desafíos y demoras, se espera que el tren mejore la movilidad regional algún día y la imagen del gobierno, al agilizar una de las rutas más transitadas de la zona.
Viabilidad del pasaje
Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado su intención de construir 3 mil kilómetros de vías férreas para trenes de pasajeros al final de su gobierno, criticando a otros gobiernos por haber eliminado los trenes de pasaje. Sin tomar en cuenta la quiebra operativa y financiera de las empresas estatales.
Sin embargo, Herrera Villanueva, destaca que la iniciativa privada tomó las concesiones de los trenes de carga, debido a su rentabilidad, mientras advierte que los sistemas ferroviarios de pasajeros en Europa y China se mantienen con subsidios. Y sostiene: los proyectos deben considerar la demanda y la rentabilidad para evitar la necesidad de subsidios financiados por los impuestos de la población.
Edna Herrera