El año 2026 será desafiante para México, marcado por la revisión del T-MEC en un contexto de mayor proteccionismo en Norteamérica frente al avance de China y un entorno global de comercio debilitado, con una expectativa de crecimiento de apenas 0.5%, señaló Diego López, analista del sector microeconómico de BBVA.
Durante el conversatorio México frente al 2026: desafíos para el comercio exterior, López subrayó que el crecimiento de las empresas estará estrechamente ligado a la consolidación del nearshoring, fenómeno que ya impulsa un aumento sostenido de la inversión extranjera directa (IED).
Solo al cierre del tercer trimestre de 2025, México alcanzó un nuevo máximo histórico de 41 mil millones de dólares, principalmente en los sectores de manufactura y servicios financieros.
El especialista enfatizó que la relocalización continuará como motor clave para el comercio exterior, aunque enfrenta retos estructurales: disponibilidad y costo de energía, certidumbre regulatoria y el fortalecimiento de cadenas de proveeduría local, especialmente en el sur del país.
Por su parte, Susana Duque, directora general del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE), destacó que la diversificación de mercados será indispensable sin perder de vista la importancia estratégica de Estados Unidos. Recordó que el reto logístico sigue siendo uno de los mayores obstáculos para las exportadoras mexicanas.
En el mismo sentido, Yolot Guadalquivir, representante de ANIERM, señaló que la diversificación debe entenderse como un “plan alterno inteligente”, con foco en mercados emergentes cercanos como Centroamérica y el Caribe, donde existen oportunidades de expansión para la oferta exportable mexicana.
Certidumbre jurídica
Álvaro Vertíz, socio de la consultora DGA, advirtió que México necesita fortalecer su infraestructura jurídica para brindar mayor certidumbre tanto a inversionistas nacionales como extranjeros.
“La próxima revisión del T-MEC exige un entorno institucional sólido y una estrategia empresarial que evite poner todos los huevos en una sola canasta”.
Por otro lado, Carlos Missirian, vicepresidente de Desarrollo de Negocios de Mundi, subrayó que el empresariado mexicano deberá prepararse para un año de ajustes, resiliencia y adaptación, en un entorno donde los riesgos y oportunidades convivirán estrechamente.
Por Edna Herrera / Síguenos en Facebook, X y LinkedIn


