Edna Herrera
El gobierno está buscando un acuerdo de conciliación con la compañía minera y marítima Calica, filial de Vulcan Materials Company (VMC), concesionario de una mina de piedra caliza y de un muelle en Punta Venado, Quintana Roo.
La administración del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha iniciado negociaciones de tipo fiscal y diplomático, mientras intenta un acercamiento con VCM, para que retire una demanda millonaria por 500 MDD, una vez que sean retiradas la concesiones de la mina y el muelle.
“Ya no se va a permitir nada de extracción, nada. Ofrecemos darles facilidades para que utilicen los terrenos en un proyecto turístico, respetando las normas de uso de suelo y, desde luego, que quiten las demandas”, dijo López Obrador en la conferencia matutina donde ha presionado la salida de la empresa estadounidense.
Luego reiteró que, de no coincidir en un acuerdo con la empresa, el caso lo llevará ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a los tribunales internacionales porque esa extracción de minerales significa la destrucción del territorio nacional.
VMC sin cambios
Pero mientras el gobernante, realiza advertencias desde el Palacio Nacional, en la conferencia matutina, la empresa mantuvo operaciones, lo que fue cuestionado al mandatario por la prensa.
López Obrador entonces admitió que Calica sigue operando, pero el gobierno está trabajando para que la mina deje de extraer materiales pétreos, debido a que sus concesiones ya vencieron.
Al sumarse al tema, el secretario de Gobernación Adán Augusto López, explicó que son tres predios, de los cuáles dos están siendo explotados en los terrenos de Playa del Carmen, un municipio de la rivera maya a unos 7 kilómetros del principal yacimiento de Vulcan Materials Company (VMC).
“En el primero hay una concesión sin límite, en el segundo hay una concesión a 20 años que ya se venció y, en el tercero, hay una concesión que está por vencerse”, detalló.
El mandatario además solicitó la gestión de Esteban Moctezuma, embajador de México en los EE.UU., para que se reúna con la minera estadounidense Vulcan Materials Company, propietaria de Calica para atender la controversia y detener las operaciones.
La negativa del gobierno mexicano para renovarle la concesión a esta minera para continuar explotando el suelo de Quintana Roo ocasionó que la compañía demandara a México en un tribunal internacional por una indemnización de medio millón de dólares.
