El Canal de Panamá se mantiene neutro respecto al conflicto entre Rusia y Ucrania. La empresa sigue su operación y recepción regular de buques, incluyendo los barcos provenientes del país más grande del mundo.

A la fecha no existe un posicionamiento oficial por parte del Canal de Panamá y, según información de la comunidad marítima, esta imparcialidad obedece al régimen al que se adhirió la Federación Rusa, lo que le permite a sus buques transitar sin restricciones por la infraestructura, a menos de que esto llegue a representar una amenaza a la ruta o seguridad de Panamá.

Sin embargo, si los ataques suponen un riesgo para el sector marítimo, las Organizaciones internacionales, como la ONU u otras a las que se encuentra adherida el canal de navegación, podría prohibir el acceso a portacontenedores con bandera rusa, dejándolos con dos opciones: esperar o buscar un acceso alterno.

Además, estrictamente descarta la recepción de mercancía de armamento, explosivos y equipo militar que tenga como destino a Ucrania, para evitar de manera directa involucrarse en el conflicto, y expresar solidaridad para aquel país.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha puesto su atención en el Canal de Panamá, pues es una conexión estratégica comercial que podría aprovechar tanto Rusia como Ucrania. Por lo que se mantiene un constante monitoreo del tráfico de origen y destino a ambas naciones, así como la creación y apego de acuerdos de tránsito marítimo.

El pasado 25 de febrero, Panamá informó que uno de sus barcos, la nave “Namura Queen”, fue impactado por un misil mientras se encontraba en un puerto de Ucrania. Luego de ello, encomendó a su flota mercante mantener la máxima vigilancia al navegar en aguas de Ucrania y Rusia.

La embarcación perteneciente a una compañía japonesa y operada por una firma de filipina solo sufrió daños mecánicos y la tripulación a bordo se encuentra en buen estado.

A su vez, ha establecido una comunicación constante con los operadores de portacontenedores para dar seguimiento a las medidas de seguridad en los barcos y asistir para evitar zonas peligrosas, con el fin de salvaguardar la integridad de la tripulación y mercancías.