Alessandro Modiano, embajador de Italia en México, dijo que el constructor naval Fincantieri espera desarrollar el astillero más grande de América Latina en Yucatán, durante el próximo sexenio.
El aplazamiento del proyecto se debe a que la empresa ha enfrentado dificultades para iniciar el desarrollo a nivel estatal y federal.
"Fincantieri encontró algunas dificultades a nivel local y federal, y están esperando al nuevo gobierno para ver si es posible retomar el proyecto, que es muy grande y ambicioso", dijo el diplomático.
El embajador añadió que la Agregaduría Militar y Aérea en la Embajada de Italia en México, recientemente creada y liderada por un carabinero, juega un papel importante en la promoción de negocios entre empresas y el sector militar.
Inversión y capacidades
En 2021, Fincantieri anunció una inversión de 220 millones de dólares para la construcción de dos astilleros en el puerto de Progreso, Yucatán.
Estas instalaciones navales tendrán capacidad para buques tan grandes como cruceros, portacontenedores y tanqueros, que tienen altos requerimientos de operaciones complejas de mantenimiento, reparación y transformación.
El embajador también destacó el potencial de Italia como proveedor de tecnología militar avanzada para México, aunque reconoció que el actual gobierno no ha priorizado grandes planes de modernización militar.
Empresa mundial
Fincantieri es el cuarto constructor naval más grande del mundo desde la adquisición del grupo noruego Vard en 2013 y del 50% del astillero francés STX France en 2018.
Se especializa en el diseño y construcción de barcos mercantes, cruceros y buques de guerra, además de colaborar en su reparación.
La compañía italiana cotiza en la bolsa de Milán y NASDAQ, empleando a más de 20,000 personas en 18 astilleros distribuidos por Italia, Noruega, Rumania, Vietnam, EE.UU., Brasil y Australia.
Planes para Yucatán
El proyecto en Yucatán estaba destinado a generar empleo y atraer inversiones relacionadas con la industria naviera a la región.
La compañía tiene planes para desarrollar el astillero más grande de América en Progreso, Yucatán. Inicialmente, invertirá 150 millones de dólares con perspectivas de aumentar a 220 millones.
El proyecto en Yucatán busca no solo establecer un astillero de gran escala, sino también detonar la creación de empleos y atraer inversiones relacionadas con la industria naval.
Infraestructura y capacidad
Las instalaciones incluirán muelles de mampostería, una plataforma elevadora para barcos de hasta 150 metros de longitud y capacidades para la reparación y mantenimiento de cruceros, portacontenedores y tanqueros.
El proyecto también abarca el desarrollo de un puerto seco de hasta 400 metros de largo, donde se recibirían barcos que requieren operaciones complejas.
También se prevé una plataforma elevadora para unidades de hasta 150 metros de longitud, aproximadamente 1,000 metros de muelles, grúas, talleres, equipos especiales, oficinas y almacenes.
Visita a Trieste
Recientemente, Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán, visitó, acompañado de Lawrence Zammit y Andrew Toso, el astillero Arsenale San Marco en Trieste para observar una infraestructura similar al proyecto en Progreso.
También se reunió con el profesor Alberto Marinó de la Universidad de Trieste para discutir la formación del personal y los planes para los diques secos en Progreso.
El profesor elogió las capacidades de las universidades locales y destacó la preparación de técnicos e ingenieros para el futuro astillero, enfocado en trabajos avanzados en barcos de última generación.
Colaboración universitaria
Durante la visita, se discutieron procesos de capacitación y colaboración con universidades locales para preparar la mano de obra necesaria.
En 2021, Fincantieri ya había anunciado su interés en expandir significativamente sus operaciones en Yucatán, destacando el potencial económico y estratégico de la región para la industria naval global.