El nearshoring ha sido calificado como una de las mayores oportunidades de México para desarrollar su crecimiento económico a un corto plazo. Sin embargo, para poder aprovechar al máximo la inversión extranjera, la modernización de ciertas áreas y el análisis de datos jugará un papel crucial para las empresas mexicanas. Para analizar esta temática, CIAL Dun & Bradstreet realizó el evento “Data y nearshoring: La oportunidad de México” el pasado 10 de octubre en la Ciudad de México.

El foro inició con la participación de John Soldevilla, director general de la consultora ECOBI, quien destacó la gran oportunidad que significa el nearshoring para México, comparando su impacto con la implementación del TLCAN en 1994, y que podría significar un crecimiento mayor al del llamado “milagro mexicano” hace algunos años.

A diferencia de otros países que podrían beneficiarse, la oportunidad de México es única, puesto que su cercanía con Estados Unidos, la disponibilidad de mano de obra calificada, así como su posición preponderante como productor y exportador de manufacturas, lo hacen el candidato perfecto para atraer la inversión extranjera.

Sergio Hernández, Presidente y CEO de CIAL Dun & Bradstreet coincidió que si bien, el panorama es muy prometedor, será trascendental que México pueda ofrecer certidumbre a los inversionistas, lo cual se lograría a través de una política industrial clara que proteja el desarrollo de los negocios, aunado a un proceso de modernización a nivel nacional, que permita el desarrollo de mayor infraestructura y asegurar la disponibilidad de recursos sustentables y económicos, así como fomentar la capacitación de más mano de obra calificada.

Según las proyecciones presentadas por Soldevilla, para 2030 el nearshoring podría provocar un crecimiento en el Producto Interno Bruto similar al visto durante el TLCAN, colocándolo en un 3.7%. De esto, el gran ganador sería el sector manufacturero, quien dominaría casi en su totalidad las exportaciones, generando el 22.4% del PIB. Si bien estas proyecciones son alentadoras, será importante para las empresas y entidades gubernamentales, estar atentos a los factores externos, así como disponer de datos que les ayuden a prever las implicaciones de cualquier cambio y tomar las mejores decisiones al respecto.

En este sentido, Sergio Hernández inició su participación explicando el valor de la data y su correcto análisis, para aprovechar al máximo las tendencias actuales. Gracias a la globalización y a los avances tecnológicos, gran parte de la sociedad actual se mueve a partir de información y datos que se comparten a gran velocidad.

Por ello, cada vez es más complicado para las empresas dar seguimiento puntual a la información, lo cual se complica conforme se reduce el tamaño de las compañías. En el caso de México, más del 90% se ubican en la categoría de pequeñas y medianas empresas, por lo que para aprovechar esta tendencia será necesario contar con herramientas de análisis de datos que les permitan gestionar los riesgos, así como estar al día en temas crediticios y de compliance.

Al respecto, Sergio mencionó “En México contamos con un volumen importante de data, así como instituciones dedicadas a este fin. Sin embargo, muchos de ellos solo están disponibles para sectores específicos, no son públicos o no tienen estándar que facilite el cruce de información, lo que complica el acceso a gran parte de los empresarios del país, dejando una oportunidad clara para modernizar la infraestructura de datos”.

Para finalizar el encuentro, se puntualizó la importancia de aprovechar las oportunidades que traerá el nearshoring, puesto que será un fenómeno finito y gran parte de las proyecciones a futuro, dependerá de que las acciones tomadas el día de hoy permitan fortificar y modernizar la economía mexicana. Por esta razón, será imprescindible que los gobiernos y sectores empresariales trabajen en conjunto para solucionar los retos del presente y obtener los mejores beneficios para el país.