CFE y CCE: los toques de una grilla
El Consejo Coordinador Empresarial levantó finalmente las manos; Carlos Salazar Lomelí buscó por meses tender puentes de entendimiento con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador; en aras de ello aguantó desdoros como cuando el presidente lo delegó con la entonces secretaria de economía Graciela Márquez como intermediaria; ahora, que el CCE tiene que cabildear fuerte para atajar la Reforma Apagón, el presidente de CONCAMIN, Francisco Cervantes -siempre cercano a la 4T- nos dicen que pretende encabezar la más alta representación empresarial.
La agrupación empresarial se encuentra a la puerta de “la madre de todas las batallas”: como lo advirtió en su primera y muy rápida manifestación a la reforma que se cierne sobre la Ley de Servicio Eléctrico, el CCE advirtió del impacto regresivo que tendrá reconstituir por decreto el papel preponderante de la Comisión Federal de Electricidad que favorece a sus plantas a sus plantas más viejas y contaminantes mientras cohíbe la instalación de paneles solares y generadores eólicos; la reforma deseada por Manuel Bartlett impactará en los costos y calidad del fluido eléctrico para familias, empresas y gobierno al tiempo de favorecer la quema de combustóleo y carbón.
Y en lo que el equipo de Salazar Lomelí se apresta a realizar un intenso trabajo de cabildeo ante la Cámara de Senadores y Diputados para que no prospere la Reforma Apagón, se comenta que el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales, Cervantes Díaz, se promueve para ser el próximo líder del CCE dadas sus cualidades de gran componedor con el actual gobierno.
Pero en los círculos empresariales hay duda sobre la eficacia de Cervantes ante la 4T (no atajó la nueva norma de etiquetado frontal de alimentos, la extinción de la tercerización laboral o la de calidad de aguas residuales); se mira con preocupación la tambaleante elección de José Abugaber en CONCAMIN que acumula dos fallos legales en contra por violación a Ley de Cámaras… y es provoca malestar los pagos que el IMSS ha hecho a su hijo Francisco Cervantes Palacios y su consejero Manuel Pérez Cárdenas.
Así, mientras el CCE se apresta a una larga batalla política ante la reforma eléctrica, hay quienes grill desde adentró para mantener las cosas a “media luz” y preservar sus beneficios.
A Ernesto O’Farril no se le cae la pajarita
Extraordinariamente mala resultó la gestión de Ernesto O’Farril como presidente de Bursamétrica Casa de Bolsa: ya sus socios se cansaron de que cobrara servicios de análisis inútiles para la toma de decisiones internas y que en otros lados hubieran costado la décima parte. Y por si fuera poco, tuvieron que invertir dinero extra en sistemas por los que O’farril se habría embolsado millones en su instalación.
Sus socios ya lo demandaron en sumas millonarias por esos daños… pero conocido por su característica corbata de moño, a Ernesto O’Farril no se le cae la pajarita de vergüenza. Por supuesto que contar lo de las demandas y su fracaso como presidente de Bursamétrica no hace click con la imagen de socialité con que gusta pavonearse. Pero alguien que se apiade y le diga que también es de mal gusto hablar mal de quienes confiaron en él y, peor, hacerlo reiteradamente termina por aburrir.
Atajan golpe de estado en IFT
La resolución que la semana pasada hizo la SCJN que encabeza Arturo Zaldivar no dejó lugar a dudas: el presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, tiene facultad legal para nombrar y remover a titulares de unidad, coordinadores y directores generales de tal instituto, desechando con ello el intento de los otros cinco comisionados de erigirse en una suerte de “parlamento” para quitarle atribuciones al mandato que actualmente porta Adolfo Cuevas.
Esos cinco comisionados (de los cuales siguen en funciones Juan Juárez, Arturo Robles, Sóstenes Díaz y Ramiro Camacho) intentaron dar una suerte de golpe de estado que fue atajado conforme a la ley por la SCJN que, ojo, podría interponer sanciones por el intento de conculcar el marco constitucional.
Gana ICA puente atirantado
Con una oferta cercana a los 990 millones de pesos, el consorcio que encabeza ICA y en el que participa IDINSA y Freyssinet ganaron la construcción del puente atirantado para ultimar el tramo Santa Fe-Tacubaya del Choritren México-Toluca. La firma de Víctor Ortiz así como la de Cyrille Barioz son garantía de ejecución… pero la que dirige Guadalupe Phillips es fuente de incertidumbre por la vueltas que hace dar a proveedores y subcontratistas para realizar pagos.
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@mflorearellano