Última hora: La reciente importación de cemento cubano a México ha generado gran revuelo, especialmente entre la comunidad cubana en Miami, que se ha mostrado sumamente molesta por la situación.
La noticia ha tomado un giro interesante, ya que la venta del cemento no es realizada por el gobierno cubano, sino por empresas mixtas formadas por privados extranjeros.
Lo anterior implica que las ganancias no irán directamente a las arcas del gobierno de la isla.
Lázaro Cárdenas, un personaje clave en esta controversia, se encuentra actualmente en Cuba. ¿Coincidencia o estrategia? Aún no está claro.
Además, llama la atención que el precio de venta del cemento cubano en territorio mexicano es considerablemente inferior al del mercado local, lo cual ha generado críticas por parte de la oposición hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Los detractores de AMLO sostienen que se está perjudicando a la industria cementera mexicana al dejar de lado a empresas locales que podrían haber abastecido la demanda interna de cemento, solo por no ser afines al actual gobierno.
Indi, una empresa constructora involucrada en esta situación, se encuentra en el ojo del huracán.
La tensión podría incrementarse aún más cuando los barcos cargados de cemento cubano arriben al puerto de Progreso, en México.
La comunidad cubana en Miami y la oposición mexicana esperan atentos el desarrollo de estos acontecimientos, mientras el gobierno mexicano enfrenta críticas y acusaciones de favorecer intereses extranjeros por encima de la industria nacional.
