CIUDAD DE MÉXICO.- Alejandra Palacios, árbitro comercial del país, ha iniciado una andanada en contra de la industria ferroviaria, con el lanzamiento de un cuestionario sobre los servicios que prestan los ferrocarriles y que tendría por objetivo beneficiar a las cadenas productivas y logísticas.
| Daniel P. Zurita |
Se trata de la cuarta ocasión en que Palacios dirige sus baterías hacia los ferrocarriles, mediante diversas investigaciones que han sido desechadas, una de las cuales la llevó a excusarse por posibles conflictos de interés.
No obstante, en febrero pasado también emitió una declaratoria de falta de competencia en el mercado ferroviario en 20 rutas de productos químicos procedentes del sureño estado de Veracruz, pese a que esa línea fue concesionada a Ferrosur como único operador desde 1996, con exclusividad de 30 años.
El cuestionario abierto al público por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), llama al público, legisladores y usuarios a manifestarse sobre el servicio público de transporte ferroviario de carga, que tiene como fin identificar posibles obstáculos y ofrecer soluciones en beneficio de las cadenas productivas y logísticas.
La comisión invita a los tomadores de decisiones e instituciones públicas del sector ferroviario, poderes de la Unión, usuarios del transporte de carga, cámaras empresariales, centros de investigación y personas interesadas a responder 25 preguntas, elaboradas con la información recopilada en un documento con recomendaciones normativas e institucionales que favorezcan la competitividad del sector.
La consulta estará abierta del 20 de mayo al 26 de junio de este año seleccionando el ejercicio en la página oficial de la COFECE; las respuestas serán opcionales y no habrá restricción en la extensión, además se podrán adjuntar archivos PDF o DOC.
Cofece ha justificado esta dinámica en la necesidad de aclarar diversos datos preliminares sobre una presunta falta de presión competitiva en el servicio público de carga nacional transportada.
El organismo dijo que 2016, un 89.2% de la carga fue movilizada por un concesionario, mientras el 10.8% restante involucró a dos empresas.
En el caso de rutas interlineales, la tarifa por kilómetro que cobra el concesionario para completar el último 5% de una ruta es entre 7.4 y 10.7 veces mayor a la tarifa por kilómetro del concesionario que atiende el 95% de ésta.
El árbitro comercial cree que se ha reducido el uso del ferrocarril para transportar las mercancías que llegan o salen de los puertos mexicanos, pues según sus datos, la transferencia de carga entre estos dos medios de transporte disminuyeron de 25.1% a 12.3% de 2007 a 2016.
El concesionamiento de las líneas de ferrocarriles en México se dio bajo un esquema de competencia entre líneas troncales, ya que desde la desincorporación de las empresas estatales se buscó que las eficiencias y estructura operativa permitieran la amortización de las inversiones, apoyadas por un periodo de exclusividad, con el propósito de impulsar el crecimiento de la industria que se hallaba en quiebra operativa y financiera en 1994.
El descenso en muchas de las cargas, de acuerdo con los expertos del sector, se ha dado por efecto de los continuos asaltos en determinadas rutas, por el secuestro de las vías por parte del magisterio, así como por un menor dinamismo de la economía que ha repercutido en una baja al consumo y demanda de productos transportados desde el lejano oriente que ingresan por los puertos marítimos y se transfieren al ferrocarril.