CIUDAD DE MÉXICO.- Una compañía que está avanzando consistentemente con sus objetivos estratégicos es la terminal de usos múltiples y graneles TAP La Junta, que forman los empresarios Guillermo Woodward Junior y Eugenio Gómez, quienes están consolidando las operaciones en el puerto de Manzanillo como un punto altamente eficiente para el movimiento del acero destinado a la industria automotriz.
| Gabriel Rodriguez/Opinión |
Únicamente en lo que va del 2019, el desplazamiento asciende a más de un millón de toneladas del metal, lo que ha significado un tráfico de cargueros cada vez más intensivo y ha llevado a reinventar la logística del recinto, desarrollar mayores eficiencias en la utilización de los espacios y a realizar alianzas con otros jugadores estratégicos del puerto.
Entre los embarques más recientes figuran cuatro barcos de rollos de acero que implicaron maximizar las operaciones y desplegar fortalezas de embarque para hacer llegar el producto a las diferentes armadoras del centro y del norte del país.
Estamos hablando de plantas de fabricantes como Nissan Mexicana que encabeza José Román, Toyota de Tom Sullivan, Audi al mando de Andreas Lehe, Honda que comanda Kazuhiro Takizawa o Ford de México que lleva Héctor Pérez, cuyas líneas de producción exigen dinámicos estándares de abastecimiento en donde TAP La Junta está jugando un papel primordial.
Desde luego quien está llevando todo el despacho aduanal es Guillermo Woodward, quien se ha especializado en el movimiento de acero y ha desplegado una extraordinaria labor en la agilización de los grandes volúmenes, lo que representa un valor agregado en la ecuación del costo logístico de este tipo de empresas, cuyos inventarios requieren precisión milimétrica.
Y por si fuera poco, un campo de actividad en donde la Terminal también sigue ganando terreno, es en su vocación original de movimiento de graneles.
Nada menos, recién atracó un buque con más de 26 mil toneladas de avena, convirtiéndose en una de las operaciones de mayor magnitud que fue desahogada exitosamente, lo anterior sin menoscabo de los embarques manejados con Cemex que dirige Fernando González y otros grandes graneleros del país.
TAP La Junta que se encuentra en una etapa importante de dinamismo cuenta con más de 35 mil metros cuadrados de patios, capacidad de maniobras y almacenaje para mil 200 contenedores, áreas fiscalizadas, además de seis mil metros cuadrados para carga bajo techo y siete mil para graneles, así como 2 mil metros más para mercancías de valor agregado.
De esta manera el liderazgo y visión de los empresarios se impone ante los fuertes retos de eficiencia que impone Manzanillo, como el principal puerto del comercio exterior. ¡En hora buena!