Los trenes controlados por Inteligencia Artificial a cortas distancias podrían llegar a México en los próximos años.

En octubre del 2020, el Operador Ferroviario Nacional Francés (SNCF) realizó pruebas a un tren con autonomía parcial, lo que dio pauta a Thales en México, empresa multinacional que opera principalmente en el sector TIC e Infraestructura, para desarrollar prototipos de trenes autónomos para el 2023.

Este tipo de trenes permitiría una mayor eficiencia a gran parte de los retrasos y problemas por factor humano en los sistemas del transporte.

La IA garantiza que los itinerarios se cumplan en tiempo y forma, partiendo de sensores que les permiten “ver” lo que les rodea, día y noche, en cualquier tipo de clima, ya sea lluvia, nieve o niebla o cualquier obstáculo potencial y distinguir entre ellos, por medio de una computadora a bordo.

Como resultado de toda esta serie de procesos, el tren puede tener un viaje más fluido (tranquilo y sin paradas repentinas) lo que se traduce en la reducción del consumo de energía, así como una mayor eficiencia en el manejo de tiempos de partida y llegada.

Sumado a los beneficios de un manejo eficiente del tiempo y ahorros de hasta 15% en energía, con un sistema autónomo de conducción en los trenes se favorece una mayor descarbonización, ya que tienen el potencial de aumentar la capacidad ferroviaria hasta en 50%, lo que permite más viajes con bajas emisiones de carbono y sin la necesidad de construir nuevos ferrocarriles.

Daniel Zurita