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El puerto de Coatzacoalcos que dirige Miguel Ángel Sierra, está rompiendo el récord en cancelación de licitaciones. En diciembre no le gustaron las posturas por 58 equipos portuarios y, apenas hace una semana, el tablestacado de muelles de una inviable pero no imposible terminal de contenedores, quedó desierto.

Todo apunta a que los precios de los equipos ni de las obras especializadas, han ido acordes con la política de austeridad de la 4T, o bien porque los postores cotizaron a precios extremos. Así que los de Miguel Ángel Sierra, mejor ordenaron un estudio de mercado por una parte y volverán a convocar por la construcción del tablestacado en su oportunidad.

Más allá de las posturas extremas que oscilaron entre los 251 y los 680 mdp. La realidad es que el número de equipos que se dividirían en 29 unidades, para cada uno de los puertos, Salina Cruz y Coatzacoalcos, la cantidad resulta un despropósito, según los expertos.

Y es que el proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), que lleva Rafael Marín Mollinedo, es un misterio para el mercado que, sigue siendo amo y señor del comercio, por más "cuatrotes" que se inventen. Pues es un hecho que no existe ningún estudio serio sobre el volumen crítico de contendores y/o carga que vaya a transitar por la afamada plataforma.

Ejecutivos de la industria ferroviaria han señalado siempre, que el corredor sólo sería viable corriendo 20 trenes cada 8 horas, cargados al 100% si fuese el caso de contenedores. Y ni que decir de las grandes operadoras de contenedores del mundo que prefieren mantenerse al margen, dado el poco éxito que auguran al proyecto.

Por otra parte, a pesar de que las navieras mundiales no han sido mencionadas siquiera en el proyecto, no ven a Salina Cruz ni como puerto de trasbordo. Más aún, en caso de que el gobierno tratara de atraer un servicio de línea, tendría que estar negociando en este momento los volúmenes si quieren ver algún buque antes de que termine el sexenio.

Y es que, es un hecho, que las navieras por lo regular firman contratos a cinco años con las terminales portuarias, siempre y cuando ya haya garantía de volúmenes, lo que para ese corredor no se ve ni el horizonte.

Así que muy difícil se ve el camino del CIIT, el ferrocarril y sus dos terminales, para que muevan el primer tren intermodal o ya de menos un mixto, como decían los abuelos. Por ello, resulta totalmente inútil comprar equipos cuando no se sabe ni cuanta carga podrá atraer un corredor cuyo momento oportuno fue hace más de 120 años.

Es posible desarrollar una o varias terminales siempre y cuando sea a cuenta del dinero del gobierno, faltará ver cuánto les destinará en subsidios cuando quede terminado el CIIT y empiece a perder dinero. Bueno eso dicen los que saben.


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