A pesar de que la venta, producción y exportación de vehículos pesados avanzaron de forma positiva en el primer bimestre de este año, estas cifras no marcan una tendencia pues hay que advertir los efectos ante el complicado entorno internacional, advirtió la ANPACT.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que durante el primer bimestre de 2022, las ventas acumuladas al mayoreo sumaron 5,275 unidades, un incremento del 31.2%, frente a las 4,020 comercializadas durante el mismo periodo de 2021.
En lo que respecta a exportación, en los dos primeros meses del año se comercializaron al exterior 25,020 unidades, un incremento de 25.7% más y se produjeron un total de 29,072 vehículos pesados, 27.7 por ciento más respecto al mismo periodo del 2021. Sin embargo, estos números aún no alcanzan los niveles prepandemia, del 2019.
“Las cifras del primer bimestre no representan una tendencia. El complicado entorno internacional tendrá efectos sobre diversos sectores de la economía nacional”, declaró Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Ante ello, es necesario emprender acciones concretas para fortalecer el mercado interno y aprovechar el contexto para robustecer las cadenas de valor y la industria de exportación en Norteamérica, a través del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
Otra, es asegurar que la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMYSV) que se discute en el Congreso incluya mecanismos que impulsen la renovación vehicular, para lo que es indispensable acceder a fuentes de financiamiento público, tanto vía presupuestal (a través de la banca de desarrollo) como de incentivos verdes o estímulos fiscales.
Si bien la minuta considera el concepto de “modernización” del parque vehicular, ésta no es de carácter obligatoria lo que deja un amplio margen de discrecionalidad, señaló el directivo.
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