La inteligencia artificial (IA) tiene todo el potencial para revolucionar la industria de la producción y la logística en México, y así convertirse en un pilar estratégico para el crecimiento económico del país. De acuerdo con un estudio reciente de Samsara, el 94% de los líderes de operaciones encuestados considera que es necesario invertir en soluciones de IA para mantenerse competitivos, y el 87% de las organizaciones planea aumentar su inversión en IA en los próximos 12 meses. Sin embargo, México aún enfrenta desafíos significativos en cuanto a inversión, regulación y apoyo gubernamental.
El país ha mostrado avances en la adopción de IA en operaciones físicas, con un 50% de los líderes de operaciones indicando su uso generalizado en sus organizaciones. No obstante, la industria sigue rezagada en comparación con otros mercados debido a la falta de un marco regulatorio adecuado y una mayor atención gubernamental. En un entorno global altamente competitivo, México no puede permitirse desaprovechar el potencial que ofrece la IA para su desarrollo económico.
“La adopción de IA puede transformar la logística en México, al mejorar la gestión de inventarios, la optimización de rutas de entrega y la estimación de la demanda de ventas”, analizó Álvaro Echeverría, CEO de SimpliRoute. “Herramientas como Nowport y Adereso AI ya están demostrando el impacto positivo que la IA puede tener en la cadena de suministro, pero necesitamos un compromiso más fuerte de todos los actores para maximizar estos beneficios”.
El sector de logística y producción es fundamental para México. Según Mordor Intelligence, el mercado de carga y logística se estima en 136.11 mil millones de dólares para 2024, con una proyección de crecimiento hasta 171.40 mil millones de dólares en 2029, a una tasa anual compuesta del 4,72%.
Asimismo, el crecimiento en los servicios de transporte ha fortalecido la competitividad de las exportaciones de México, que alcanzaron 590.93 mil millones de dólares en 2022. Además, el 81.2% de estas exportaciones se dirigieron a Estados Unidos y Canadá, lo que destaca la dependencia comercial de México con estos países.
Para capitalizar estas oportunidades, es esencial superar ciertos desafíos estructurales, como la falta de inversión y la ausencia de un enfoque claro por parte del gobierno. Se requiere una visión a largo plazo que promueva la innovación y el desarrollo tecnológico local, con incentivos claros y una regulación que garantice un uso ético y seguro de la IA.
“México necesita un marco regulador robusto que aborde la seguridad de los datos y la privacidad con el fin de fomentar la confianza en la tecnología y atraer a inversionistas”, agregó Echeverría.
Desafíos actuales
La implementación masiva de IA también conlleva riesgos, como la seguridad de los datos, la capacitación insuficiente del recurso humano y una dependencia excesiva en las decisiones automatizadas. Las empresas deben mitigar estos riesgos colaborando con proveedores reconocidos y desarrollando soluciones que sigan estándares escalables. Además, es fundamental contar con personal capacitado que entienda tanto los beneficios como las limitaciones de la IA.
De acuerdo con el especialista de SimpliRoute, es imperativo que el gobierno mexicano colabore con productores locales y manufactureros para establecer una práctica sostenible que combine tecnología avanzada con el know-how local. Esto, además de ayudar a consolidar a México como un actor competitivo en el contexto del nearshoring, permitirá reducir costos y aumentar la eficiencia.
México está en un punto crucial en su camino hacia la adopción de la inteligencia artificial. Con una regulación apropiada, inversiones estratégicas y una visión bien definida, la IA puede convertirse en un impulsor fundamental que lleve al país hacia un futuro más competitivo y avanzado tecnológicamente. Para alcanzar este objetivo y establecer a México como líder regional en la adopción de IA en los sectores de producción y logística, será crucial una colaboración estrecha entre los sectores público y privado.