CIUDAD DE MÉXICO.- Especialistas en logística de Miebach Consulting México convocaron a las empresas mexicanas a diagnosticar sus cadenas de suministro y su logística, como estrategia para tener un panorama claro de las condiciones que guardan sus organizaciones.
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Asimismo, se busca identificar qué mejoras deben realizar para ser más productivas y rentables en el mercado local, regional y global, indicó Jorge Ribas, socio y director de Miebach Consulting México.
Bajo la premisa de que “todo lo que se hace se puede medir, sólo si se mide se puede controlar, sólo si se controla se puede dirigir y sólo si se dirige se puede mejorar”, la consultora busca impulsar el desarrollo de las organizaciones logísticas nacionales.
“Bajo esta perspectiva, un diagnóstico logístico de la cadena de suministro es una mirada integral y externa de los procesos de la empresa, el cual busca detectar oportunidades de mejora inmediata o a mediano y largo plazo, para orientar la toma de decisiones en futuros proyectos de inversiones”, indicó Daniel Iván Martínez, consultor Senior de Miebach Consulting México.
Básicamente lo que se hace dentro de un diagnóstico logístico de la cadena de suministro corporativa es detectar medidas o áreas de oportunidad y mejora dentro de la compañía, lo cual depende del enfoque que se le quiera dar al diagnóstico: diagnóstico fast track (vía rápida) focalizado a un solo proceso, o bien, enfocado a la parte estratégica de la cadena de suministro.
“El propósito de un diagnóstico logístico fast track es conocer los procesos de la empresa de forma rápida, que permita tener un panorama general en un corto tiempo, por lo general en promedio un mes, aunque depende de la complejidad de los procesos internos y externos de la compañía y el alcance que se establezca”, señaló el especialista.
Entre los indicadores que se miden en un diagnóstico logístico fast track para determinar qué áreas son proclives de mejora, están la parte de productividad de cada actividad y proceso, considerando tiempos, costos y recursos. Como resultado de este diagnóstico se identifican medidas y acciones que implican un alto esfuerzo en tiempo, recursos y costo para las empresas.
Los beneficios de realizar en un diagnóstico fast track son: Conocer la situación actual de la organización y el grado de competencia de los procesos analizados; Detectar las áreas de oportunidad de la organización que den paso a mejoras sustanciales; Identificar medidas de fácil implementación; Definir un plan de implementación de las medidas detectadas con base en la complejidad para llevarlo a cabo y el impacto que pueden generar; y conocer los beneficios potenciales que se obtendrían al implementar las medidas y los riesgos que implicaría no actuar.