CIUDAD DE MÉXICO.- Todo está listo para que este jueves 1º de junio, la Secretaría de Marina Armada de México que encabeza Vidal Francisco Soberón Sanz, asuma el mando de las Capitanías de Puerto, y se convierta en la máxima autoridad para el control total del transporte marítimo y en gran medida de las actividades relacionadas con la marina mercante.
| Pedro Alfonso / Opinión |
Será en el puerto de Lázaro Cárdenas (LC), durante los festejos del Día de la Marina, en donde los militares tomarán el dominio marítimo tras la reforma a diversas disposiciones de las leyes de Navegación y Comercio Marítimos y Del Servicio Público, que transfieren facultades de la SCT de Gerardo Ruiz Esparza a mandos castrenses.
Estos cambios sin embargo, se dice, sin saber si es cierto, vendrán acompañados de un par de sustituciones en las Administraciones Portuarias Integrales (API), de LC que dirige el Almirante Jorge Luis Cruz y en la de Manzanillo del Vicealmirante, Alejandro Miranda.
Y es que la negociación de las refromas de ambas leyes, se habría realizado con la condicionante de que al menos los puertos se mantendrían bajo la administración total de la Coordinación de Puertos y Marina Mercante de Guillermo Ruiz de Teresa.
Lo anterior debido a que al principio del sexenio, se generó una tendencia hacia la militarización de los puertos que, de principio incluyó los nombramientos de directores en LC y Manzanillo, aunque el proyecto de la Armada se extendía a Altamira, Veracruz y Coatzacoalcos.
La justificación de la militarización fue en su momento el combate contra la delincuencia y control del tráfico de drogas a través de los recintos marítimos, aunque en realidad, dicen los que saben, se trataba de un plan para desplazar al sector civil de los puertos y aguas nacionales.
La demanda de controlar los puertos y la marina responde al sentir de las instituciones militares que en la década de los 70, transfirió a los civiles la marina mercante y parte de los puertos, por ello pareciera que volverían por sus fueros.
Trasciende en el caso de Manzanillo, que la responsable de Comercialización del Puerto, Patricia Sánchez, sería la asignada a operar la transición de la API a un civil, según la especie difundida entre propios y extraños.
Así que se espera el cambio de ambos directores para los próximos días de confirmarse la negociación, que se efectuó al más alto nivel en la SCT y Semar.
La pregunta que muchos se hacen ahora tiene qué ver con el futuro de la Dirección de Marina Mercante y el Fideicomiso para la Educación Náutica y Mercante (Fidena), pero esa es otra historia.