Con la recesión encima luego de tres trimestres sin crecimiento, el gobierno de la 4T busca el desarrollo de proyectos estratégicos, cuyo impacto de corto plazo prevén se traduzca en el crecimiento de la economía, donde figuran trenes urbanos, puertos, aeropuertos y carreteras.
| Gabriel Rodríguez/Opinión |
Lo anterior es parte de un paquete de 52 mil 399 mdd que estarían destinados al desarrollo de 116 proyectos, en donde la Iniciativa Privada (IP), llevaría mano tras meses de encuentros y negociaciones con Alfonso Romo, titular de la Oficina de Presidencia y con el propio jefe del Ejecutivo, con quienes ahora sí se espera una alianza para superar el bache económico.
De concretarse el gran paquete de inversiones se esperarían cuatro trenes urbanos que sumarían contratos por más de mil 668 mdd, 816 mdd en recursos públicos y 853 mdd de la IP.
Asimismo, se contemplan tres proyectos ferroviarios de carga por 3 mil 125 mdd, de los cuales 1,000 mdd estarían destinados al sector privado y 2 mil 125 mdd a contratos combinados gobierno/IP, aquí podría figurar el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), así como líneas cortas en otras regiones del país.
También se espera el fortalecimiento de proyectos y el desarrollo de cuatro puertos marítimos; estamos hablando de obras por 1,009 mdd, 906 en contratos destinados a la IP y, 103 mdd en inversiones mixtas. Se da por descontado que aquí figuran al menos Coatzacoalcos, Salina Cruz, Veracruz y Tuxpan.
El plan abarca además 42 proyectos carreteros por 5 mil 275 mdd al 100% para IP, así como cinco aeroportuarios por 399 mdd también destinados como contratos privados.
Es un hecho que si existe la voluntad política y la seguridad jurídica necesaria para las inversiones, en el mediano plazo el sector del transporte e infraestructura podría retornar el crecimiento, sólo falta que la IP diga sí, después de esta propuesta de buena voluntad que está en ciernes en Palacio Nacional.
Y es que dicen los que saben que podría darse el caso de decir sí, únicamente para cumplir el protocolo, al no ver en el horizonte las condiciones de seguridad indispensables para poner el dinero en riesgo. Veremos en las próximas semanas.