CIUDAD DE MÉXICO.– Los desafíos para el comercio y el transporte como consecuencia de la pandemia del Covid-19, siguen representado una grave amenaza sanitaria global, así como un shock para la oferta y demanda, en las actividades mercantiles internacionales de bienes y servicios.
| Edna Herrera |
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dijo lo anterior y explicó que en contra de los riesgos de propagación del coronavirus, se siguen requiriendo medidas de mitigación en el intercambio automatizado de documentos y datos de comercio y transporte, basados en estándares internacionales.
Ya que aproximadamente el 80% del comercio mundial se moviliza por el transporte comercial, los documentos y las mercancías continúan sujetos a estrictos controles físicos para aduanas.
Sin embargo, ello implica que el personal de las estructuras portuarias, los puntos de cruce de fronteras y las terminales de control está expuesto a riesgo por la naturaleza de su trabajo.
Con la escasez de bienes intermedios, debido a las políticas de bloqueo en las principales naciones productoras y comercializadoras del mundo, es decir, en China, Alemania, Italia, Japón, Corea y los EE. UU., se resiente un efecto fuertemente "contagioso" en las regiones y países vinculados comercialmente, dañando las cadenas de suministro y la fabricación internacional.
Mientras que las políticas gubernamentales y corporativas pueden afectar aún más las cadenas de suministro a través de un impulso de repatriación.
Con un fuerte aumento de procedimientos onerosos, las garitas fronterizas enfrentan el desafío de acelerar el despacho de importaciones y exportaciones, incluidas las donaciones y los envíos de socorro, al tiempo que garantizan la prevención de la epidemia y proporcionar controles de cumplimiento adecuados.
Las medidas fronterizas en cuanto a la salud o el control de permisos de los conductores siguen creando kilómetros de colas y días de tiempo de espera. La acumulación de carga en los aeropuertos y puertos marítimos, también sigue siendo una consecuencia de la demanda, una mayor verificación de documentos en las fronteras.
Al existir restricciones comerciales, especialmente en bienes críticos, se emiten controles de manera unilateral que se deben cumplir con una respuesta eficiente en pandemia.
Con ciertas interrupciones en la industria logística, la pandemia mantiene una amenaza tan grave para las comunidades portuarias y las autoridades portuarias que consideran incluso cerrar parcial o totalmente sus operaciones.
Para mitigar el impacto negativo, es crucial mantener los barcos en movimiento, los puertos abiertos y el comercio transfronterizo fluyendo, al tiempo que se garantiza que las agencias fronterizas puedan realizar todos los controles necesarios y que todas las partes interesadas puedan mantenerse seguras en el proceso, se requiere una acción coordinada efectiva internacionalmente.
La cepal dijo que se presentaron respuestas mal coordinadas en el transporte de América Latina y el Caribe para dar respuesta en el transporte ante la emergencia sanitaria, y aunque los Comités Nacionales de Facilitación del Comercio (NTFC) son el foro para la coordinación entre las agencias gubernamentales y el sector privado, muchos de ellos carecen de capacidad, recursos y comprensión común de los procedimientos de comercio internacional, y frente a las acciones de emergencia y coordinación en tiempos críticos.
La Cepal concluyó que los gobiernos deben adoptar con urgencia enfoques comunes para abordar estos problemas en la red global de cadenas de suministro, para evitar el colapso económico generalizado. En ausencia de medidas urgentes a este respecto, la recuperación económica post pandémica puede verse gravemente obstaculizada, lo que puede empeorar las perspectivas de desarrollo sostenible a largo plazo.
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