CIUDAD DE MÉXICO.– La industria fabricante de vehículos industriales y comerciales siguió desplomándose en abril, al mantener la caída en ventas al mayoreo de autobuses y camiones hasta 76.9%, lo que representa únicamente 893 unidades, frente a las 3,865 de abril de 2019, informó la Asociación Nacional de Productores, Camiones y Tractocamiones (ANTPACT).
| Staff |
También se desplomó la compra al menudeo de autobuses y camiones en abril en 72.1%, al contabilizar 1,072 unidades, respecto a las 3,840 del mismo mes de 2019, derivado de los efectos económicos que trajo la contingencia sanitaria por la pandemia del COVID-19.
En su reporte mensual, ANPACT precisó que tal volumen hace que la venta acumulada al menudeo durante el primer cuatrimestre de 2020 totalice 8,044 automotores de carga y pasaje, lo que representa un desplome de 42%, respecto al primer cuatrimestre de 2019.
La organización que representa a los fabricantes y ensambladores de vehículos comerciales, reportó que en el periodo enero-abril se vendieron al mayoreo 5,526 camiones en las seis categorías que se clasifica el segmento de carga, en tanto se entregaron 969 autobuses en las cinco categorías.
En cuanto a la facturación de vehículos pesados al mayoreo durante el periodo enero–abril, totalizó 6,495 automotores, lo que representa una caída de 48.1%, con respecto a la cifra reportada en el primer cuatrimestre de 2019 que fue de 12,521 unidades.
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la ANPACT, dijo que la contracción del 76.9% en la compra de vehículos pesados al mayoreo, responde a los efectos ocasionados a la industria de autotransporte de carga y pasaje, derivados de la propagación de la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, señaló que las empresas fabricantes de vehículos para el autotransporte, se encuentran listas para la reactivación gradual, ordenada y cauta de sus operaciones productivas y comerciales, a partir de que las autoridades definan la fecha.
Reiteró que los vehículos pesados son un bien indispensable que tienen un efecto multiplicador en diversas industrias y sectores de la economía.
“Es necesario buscar el adecuado balance entre la prioridad sectorial, que es mantener la salud del personal de las empresas implementando protocolos de salubridad, al tiempo que se conservan los empleos que dependen de la integración comercial con Estados Unidos”, destacó.