Por Gabriel Rodríguez / Opinión
El Día Internacional de la Mujer, celebrado este 8 de marzo, ofrece al sector marítimo y portuario la oportunidad de reconocer a aquellas mujeres que, con esfuerzo y dedicación, están marcando nuevas rutas imborrables en sus travesías, seguramente muchas.
Una de ellas es la Capitán de Puerto de Tampico, Marysol Esparza Aguinaga, una personalidad destacada en el mundo marítimo, cuya trayectoria no solo es admirable, también es una fuente de inspiración para muchas mujeres que apenas inician y sueñan con traspasar los rompeolas.
El sueño que volvió realidad
Desde pequeña, Marysol soñaba con volar, pero tras enfrentar la dura realidad de que las mujeres no eran admitidas en la Fuerza Aérea Mexicana, su destino cambió hacia el mar.
Ingresó a la Escuela Náutica Mercante de Tampico, y allí comenzó a trazar una carrera que, años después, la posicionaría como una de las pocas mujeres en México con la capacidad de comandar embarcaciones de cualquier tamaño y carga.
Su pasión por la navegación fue el motor que la impulsó a superar los obstáculos que impone el género en un sector tradicionalmente masculino.
A lo largo de su carrera, ha sido pionera y líder en cada paso que dio.
Rompiendo barreras
En 2005, fue la primera mujer en representar a México en el programa “Summer Voyage 2005” con la Academia Marítima de California; para 2007, obtendría su título como Piloto Naval e Ingeniera Geógrafa e Hidrógrafa.
Su constante superación personal la llevó a especializarse en Posicionamiento Dinámico en Houston, Texas, y a obtener la licencia ilimitada como Operadora de Posicionamiento Dinámico en Londres en 2009.
Marysol no solo ha destacado como profesional, también ha sido formadora; en 2010, se convirtió en Capitán de la Marina Mercante y, con ello, dejó claro que las mujeres pueden ocupar los puestos de más alto rango.
Trayectoria que inspira
Su incansable trabajo la llevó a desempeñarse en diferentes roles de liderazgo, como consultora marítima y docente en el Fideicomiso de Formación y Capacitación para el Personal de la Marina Mercante Nacional (FIDENA), actual Universidad Marítima y Portuaria de México.
Antes de asumir la Capitanía del Puerto de Tampico, Marysol fue Capitán de Puerto en Matamoros y de San José del Cabo. Su historia es un testimonio de valentía, perseverancia y, sobre todo, de la fuerza de voluntad de una mujer que, con cada ola que enfrenta, demuestra que no hay límites para quien persigue sus sueños.
Como parte de los festejos del Día Internacional de la Mujer, recordamos y celebramos la trayectoria de Marysol Esparza, ¡¡una mujer de su tiempo!!