Edna Herrera

CDMX.–  Las tarifas de transporte de contenedores alcanzaron su nivel máximo, similares a las de 2008. No obstante, la decisión del grupo francés CMA de congelar sus tarifas logró contener la escalada.

Los precios por cada flete marítimo proveniente de China alcanzaron máximos históricos, cercanos a los 20 mil dólares. Apenas el año pasado dicho precio se ubicaba en mil 800 dólares.

El incremento había encendido los focos rojos del comercio marítimo internacional.

En el puerto de Veracruz el costo actual para traer de China a México un contenedor de 40 pies, las navieras cobran 11 mil dólares en contraste con los mil 800 dólares que se pagaba en enero por el mismo contenedor con la misma carga y en ruta similar, explicó Aribel Contreras, coordinadora de la licenciatura de negocios globales de la Ibero.

En este contexto, el grupo francés CMA congeló sus tarifas de contado hasta el 1 de febrero de 2022, para priorizar las relaciones a largo plazo con sus clientes frente a lo que describió como "una situación sin precedentes en la industria del transporte marítimo”.

Para Aribel Contreras la disrupción en la cadena de suministros ha sido afectada por la pandemia, la escasez artificial de contenedores que llegan al primer puerto de atraque y no regresan a China, país que cerró temporalmente algunos puertos por rebrotes de Covid-19, lo que generó graves cuellos de botella en las salidas y llegadas de buques.

La situación a nivel mundial provoca desaliento entre los importadores aunado al riesgo de que la reactivación del comercio marítimo mundial presente una pausa y se deje de importar de manera dinámica, añadió.

"Es urgente que los involucrados en el comercio marítimo y los gobiernos encuentren soluciones y que la misión permanente de México en la OMC realice propuestas para evitar una escalada de graves complicaciones económicas al comercio mundial", planteó la especialista.

En tanto, Ricardo Aguilar, economista en Jefe de Invex, sostiene que la crisis afecta los costos de transportación marítima, ferroviaria, almacenamiento y la distribución de todo tipo de mercancías.

“Vemos que esta disrupción en la cadena de suministros no disminuirá rápidamente, pero tampoco será indefinida y empezará a mejorar la situación para el primer semestre 2022, a mediados de junio, es nuestra expectativa”, expuso.