En la era actual del transporte de mercancías, donde la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad son aspectos cruciales, el ferrocarril sigue emergiendo como un aliado estratégico en el ámbito del transporte multimodal.

Con su capacidad para movilizar una amplia diversidad de cargas, su mayor seguridad en comparación con el transporte de carreteras y su reducida huella de carbono, el ferrocarril mantiene un posicionamiento como una de las opciones estratégicas primordiales para las empresas logísticas.

En palabras de Iker de Luisa, director de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF), comprender las necesidades de los clientes es fundamental para brindarles un servicio a medida. La planificación adecuada de las rutas, desde el origen hasta el destino, juega un papel clave en la optimización de los costos totales del transporte ferroviario.

En el reciente V Foro de la Asociación Mexicana de Agentes de Carga (AMACARGA), De Luisa enfatizó la importancia de una coordinación efectiva con las autoridades competentes, como la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y las policías estatales. Esta colaboración también garantiza la seguridad y la fluidez del tránsito ferroviario a lo largo de todo el territorio nacional.

Gracias a los avances tecnológicos e innovaciones en el sector ferroviario, ahora es posible detectar incidentes de manera oportuna. A través de visualizaciones en tiempo real, es posible identificar situaciones como escotillas abiertas o puertas desajustadas, lo que permite una respuesta inmediata para evitar mayores contratiempos.

De igual manera, contar con una adecuada cobertura de seguros es crucial tanto para el ferrocarril como para cualquier otro medio de transporte. Estos seguros desempeñan un papel fundamental en la mitigación de riesgos y representan un fuerte respaldo en caso de cualquier incidente.

El transporte multimodal, que combina el ferrocarril, el transporte por carretera y las unidades ligeras para la última milla, ofrece oportunidades significativas para importadores y exportadores. Según De Luisa, esta modalidad puede generar ahorros en el flete de hasta un 40% a 60%, lo que supone un beneficio económico considerable para las empresas.

En conclusión, el ferrocarril sigue situándose como una pieza clave en el transporte multimodal, proporcionando soluciones eficientes, seguras y sostenibles. Con el apoyo de tecnología avanzada, coordinación con las autoridades y una correcta planificación, el ferrocarril se consolida como un aliado indispensable para la industria logística, impulsando el crecimiento y la competitividad en el comercio nacional e internacional.

Edna Herrera