La reciente ocupación de las instalaciones ferroviarias de Ferrosur, filial de Grupo México Transportes (GMXT), por parte de personal de la Secretaría de Marina, ha generado sorpresa e incertidumbre en la empresa y en el sector privado, que salió a su respaldo, ante la falta de cumplimiento de un acuerdo de corto o mediano plazos, por parte del gobierno.

Ante esta situación, GMXT expresó su compromiso de seguir buscando una solución en el marco del Estado de Derecho y a través del diálogo con las autoridades del gobierno federal, mientras se ha hecho énfasis en los esfuerzos realizados para construir una segunda vía ferroviaria paralela a la línea de Ferrosur y lamentó la cancelación del acuerdo previamente firmado para su desarrollo.

A pesar de la ocupación, GMXT, durante estos días, se mantuvo firme en su intención de llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes y asegura que continuará prestando un servicio de calidad a sus clientes mientras se le permita operar y mantener la infraestructura en condiciones óptimas de seguridad y tráfico.

La crisis inició el viernes 19 de mayo, cuando personal de la Secretaría de Marina llevó a cabo la ocupación de las instalaciones ferroviarias de GMXT, generando desconcierto en la empresa y en la industria en general. En respuesta a este acontecimiento, GMXT manifestó su sorpresa e indignación por la acción militar, especialmente considerando que se encontraban en curso negociaciones con las autoridades del gobierno federal.

La ocupación se produjo en el contexto de una disputa sobre la concesión del tramo ferroviario de Coatzacoalcos a Medias Aguas. A principios del año 2022, se firmó un acuerdo entre GMXT, la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para la construcción de una segunda vía ferroviaria independiente, la cual sería utilizada por la Secretaría de Marina para el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. En base a este acuerdo, GMXT inició las obras de construcción de la segunda vía y realizó inversiones millonarias en el proyecto.

Sin embargo, meses después, el gobierno decidió desechar el acuerdo, lo que dejó a GMXT en una situación complicada. A pesar de ello, la empresa ha continuado buscando un nuevo acuerdo con las dependencias federales, con la intención de atender las preocupaciones del gobierno sin faltar a sus obligaciones fiduciarias con sus accionistas ni perjudicar a sus clientes y empleados.

El comunicado de GMXT destaca que la empresa ha expuesto en el proceso de negociación que la empresa ferroviaria del Estado ya tenía derecho de paso sobre el tramo en cuestión. No obstante, el gobierno insiste en que la Secretaría de Marina obtenga la concesión y asuma la responsabilidad del cuidado, operación y seguridad de la vía y los patios ferroviarios.

A pesar de la ocupación de sus instalaciones, GMXT reafirma su compromiso de acudir a la negociación de buena fe, buscando alcanzar un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes. La empresa subraya que seguirá brindando un servicio de calidad a sus clientes mientras el gobierno federal le permita operar sus trenes y mantener la infraestructura ferroviaria en óptimas condiciones de seguridad y tráfico.

La ocupación de las instalaciones ferroviarias de GMXT ha generado incertidumbre en la empresa y en el sector empresarial, formando una fuerte ola de críticas a la falta de seguridad jurídica en México, la advertencia de cancelación de inversiones y la caída de la mayor parte de las acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Mientras tanto, GMXT ha reiterado su indignación por esta acción, destacando los esfuerzos realizados para construir una segunda vía ferroviaria y lamentando la cancelación del acuerdo previamente firmado.

A pesar de la ocupación, el grupo ferroviario mantuvo en todo tiempo, su compromiso de buscar una solución en el marco del Estado de Derecho y mediante el diálogo con las autoridades del gobierno federal. Antes que nada, la empresa se mantuvo dispuesta a llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes y a seguir prestando un servicio de calidad a sus clientes mientras se le permita operar y mantener la infraestructura en condiciones óptimas.

El desenlace de esta disputa tendrá implicaciones significativas para GMXT, sus empleados, clientes y el libre mercado, por lo que es fundamental que se logre una resolución justa y equitativa.

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