Baja Ferries, presidida por Oscar Ruano, está celebrando 21 años de operaciones, consolidando su posición como un eje logístico e intermodal estratégico, sin el cual el abastecimiento de materias primas y el flujo de productos hacia y desde la península de Baja California serían impensables.
Fundada en 1994 en La Paz, Baja California, la naviera ha desempeñado un papel clave en la conectividad regional, evolucionando de una empresa con un solo buque tipo ferry hasta convertirse en un integrador logístico, con operaciones de autotransporte, servicios a la carga y alianzas estratégicas, como la establecida con Ferromex, que permite garantizar un movimiento más eficiente desde varios corredores.
De La Paz a un eje logístico
Bajo la dirección de Nino Liano, quien recientemente asumió el cargo de director de la empresa, Baja Ferries ha reportado un sólido crecimiento en los últimos años, consolidando su posición en la conectividad del Golfo de Baja California y entre los puertos del Pacífico mexicano.
En 2023, Baja Ferries destacó como jugador principal en el mercado de carga en la ruta La Paz-Mazatlán, donde participó de un mercado total de 46,525 pasajeros y un aumento del 17.4% en la carga.
También registró beneficios significativos en la conexión Mazatlán-La Paz, que reportó 44,853 pasajeros y un aumento del 27.9% en la carga.
La ruta Topolobampo-Pichilingue, se situó en los 56,144 pasajeros y 1,780,355 toneladas de carga, mientras en la rotación Pichilingue-Topolobampo, se alcanzaron los 70,908 pasajeros y 745,705 toneladas de carga, con incrementos del 4.2% y 5.7%, respectivamente.
Destacando en el mercado
Este dinamismo ha impulsado a Baja Ferries a adoptar prácticas de gobierno corporativo, aumentando sus inversiones en buques de alta capacidad, desarrollo intermodal y expansión de su flota de autotransporte, mientras eleva sus índices de eficiencia y productividad, consolidando su posición como la naviera comercial de bandera nacional más destacada en México.
La compañía, fundada por el capitán Mariano Ruano Boza en 1994, tiene sus orígenes en la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC), cuando se estableció la primera ruta marítima entre México y los EE.UU. Para 2001, la apertura al movimiento de pasajeros en la ruta La Paz-Topolobampo consolidaría a la empresa como un referente, experimentando desde entonces un crecimiento a ritmo constante.
Flota de excelencia
Actualmente, su flota está compuesta por 4 embarcaciones tipo ferries para grandes volúmenes de carga rodada y pasajeros: los buques México Star, Baja Star, Chiapas Star y la adición más reciente, el California Star.
Esta alta capacidad ha permitido a la naviera incursionar en el transporte de contenedores de trasbordo desde el puerto de Manzanillo hacia otros puertos del Pacífico, mientras que la división de pasaje ha alcanzado cerca de 130 mil pasajeros anuales.
Un futuro prometedor
El crecimiento constante del grupo también se ha reflejado en su filial, Transportadora GEOS, que recientemente adquirió 10 tractocamiones del modelo EST-A de Foton. Esta compra forma parte de un pedido total de 30 vehículos de carga, cuyo objetivo es aumentar la capacidad operativa para enfrentar el crecimiento de la propia compañía.
De esta forma, el crecimiento constante, innovación en el mercado y compromiso con la excelencia en el transporte marítimo y terrestre han posicionado a Baja Ferries como la naviera líder en México.
Por Daniel Zurita/ Gabriel Rodríguez
